“Hay algo peor que la angustia de la página en blanco. Algo peor que no tener ninguna historia que contar: es haber oído demasiadas, y no poder olvidarlas.”
FABIAN POLOSECKI (1964-1996)

sábado, 7 de junio de 2008

SE FUE BERNARDO (Yerba mala... también muere)


Fue tan omnipotente que hasta pudo elegir cuando morirse. Para no dejar dudas que era un periodista de raza, falleció un 7 de junio.
Entrevistó a George Bush padre, Henry Kissinger, Yasser Arafat, entre muchas otras personalidades del mundo.
Fue uno de los personajes más polémicos que dió el periodismo argentino en las últimas décadas.
A los 83 años un paro cardiorespiratorio lo dejó sin vida. Una vida llena de contradicciones, derrotas,triunfos,odios,amores.
Fue el periodista que patentó la idea de una televidenta mujer llamada "doña rosa"; el que pedía cada semana que no lo dejen solo; el que dejó que Carlos Menem, Presidente en ejercicio, le condujera su programa de TV Tiempo Nuevo mientras él era sometido a una operación; el que defendió los golpes militares de 1955, 1962, 1966 y 1976 (el de 1930 no lo apoyó, por que apenas tenía 5 años) ; el que entrevistó a Galtieri en plena guerra de Malvinas y fue un pregonero del "Vamos Ganando". En fin, la lista sería muy larga, tanto o más que los años que éste periodista nacido en Rumania le dedicó al viejo oficio que inmortalizó Mariano Moreno en la Gaceta de Buenos Aires.
Junto con Mariano Grondona, conformaron la dupla preferida por el establishment politico y económico en la "gloriosa" década menemista. Fue un defensor acérrimo del libre mercado, las políticas neoliberales, y todo lo que suponga el libre albedrío por parte del individuo. Mientras menos se meta el estado, mejor para Bernardo. Dicen, quienes lo conocieron bien de cerca, que cada mañana su primer paso siempre era con el pie derecho.
Alguna vez contó que su día más feliz fue cuando se enteró que había caído el Muro de Berlín. Pequeña radiografía de un tipo que por su edad, ideología y forma de ver el mundo, podría ser enterrado en un cementerio de dinoaurios.
Podría haber muerto cualquier otro día. Pero no, él quiso que fuera hoy. Le picó el bichito que siempre llevó adentro, ese que cuando clava el aguijón deja una roncha llamada megalomanía.
Tenía que ser hoy. Sábado a la tarde, día nublado y frío. Mañana estará igual. Un día perfecto para leer el diario. Y allí, ahogado en ríos de tinta y letras de molde, sabrá que están hablando de él.
Cuando el día del periodista finalice, él ya estará durmiendo para siempre. Sabe que mañana todos estarán hablando de él. Y eso le gusta, lo pone bien, lo hará descansar mejor.

1 comentario:

Leila dijo...

Acabo de llegar a casa, vi que se murió Bernardo y dije, me meto al blog de Fer!jeje, sabía q no podía faltar esta crónica. Muy buena por cierto.
La verdad hay q ser HDP!!! Y venir a morirse hoy..!

Feliz día para vos!! No sé si te vas a morir un 7 de junio pero se nota de lejos que el periodismo te fluye por los poros! Estoy segura de que vas a hacer una gran carrera y mucho más digna que la de este Sr.

Salud camarada!