“Hay algo peor que la angustia de la página en blanco. Algo peor que no tener ninguna historia que contar: es haber oído demasiadas, y no poder olvidarlas.”
FABIAN POLOSECKI (1964-1996)

miércoles, 27 de mayo de 2009

(des)HONESTIDAD INTELECTUAL



Resulta que el viernes 22 de mayo leo en el diario fundado por Don Bartolomé Mitre lo siguiente:

"Ritualmente se menciona a Tato Bores como un patrón del humor político televisivo, olvidando que no sólo su talento fue singular sino que vivió en años menos inclementes con los requisitos de la inteligencia. Tato Bores trabajaba, en primer lugar, con su propio cuerpo y voz: él se colocaba como fundamento humorístico de sus programas. Los monólogos no representaban a "otros" existentes, sino que mostraban a Tato Bores interpretando un personaje; eran invención cómica, no imitación caricaturesca. La ironía tenía un lugar más importante que la parodia."

"La caricatura y el disfraz ocupan el lugar de recursos intelectualmente más difíciles de manejar, como lo fueron la puesta en escena y las ocurrencias verbales, casi surrealistas, porteñas sin costumbrismo servil, de Tato Bores. El humor se sostiene por la repetición de rasgos, la caricatura y la parodia. Pero también por la ironía, por la distancia reflexiva y no sólo por el pegoteo mimético con la realidad; por la invención que convierte a un personaje en algo extraño y no sólo en la gigantografía de su modelo; por la incorporación de signos que no estaban antes en el diseño de una figura pública (un ejemplo ya clásico es Carlos Menem con su silloncito, dibujado por Hermenegildo Sábat). Las imitaciones son sólo un capítulo del humor. Hoy parece ser casi el único que la televisión pone en pantalla y, por lo tanto, el discurso se concentra en ellas, con una mirada cuya hipnosis padecen los políticos."

La autora, como se imaginarán a esta altura, es Beatriz Sarlo. ¿Se acuerdan? Menos mal que no sabía nada de videopolítica, humor en tv, etc. Los milagros que hace Tinelli: Hasta Sarlo volvió a ver la tele.

Es sorprendente cómo la intelectual porteña, ex militante del Frente Grande, se explaya sobre términos que dijo no estar capacitada para hablar. Su frase excusándose de la entrevista que le propuse el mes pasado fue: "yo me junto a conversar con alguien cuando tengo algo que aportarle, y no es este el caso."
O se acordó de golpe o la mentira y la vagancia se han convertido en dos valores de la posmodernidad. Algo de lo que ella sí ha escrito y seguramente tendrá algo para aportarnos.

Gracias Betty. Nos estamos leyendo. Hasta la próxima nota sobre Gran Cuñado.
Y gracias Marce por darle a una de las referentes culturales más respetadas de nuestro país la posibilidad para que dé catedra de sus conocimientos en materia audiovisual. Como dijo la "Sú", otra indiscutible del show-bussiness nacional,: "sabías un montón".

lunes, 18 de mayo de 2009

RETAZOS DE UN POETA



HAGAMOS UN TRATO
Compañera,
usted sabe
que puede contar conmigo,
no hasta dos ni hasta diez
sino contar conmigo.


LOVERS GO HOME
Sé por primera vez
que tendré fuerzas
para construir contigo
una amistad tan piola,
que del vecino
territorio del amor,
ese desesperado,
empezarán a mirarnos
con envidia,
y acabarán organizando
excursiones
para venir a preguntarnos
cómo hicimos.

VICEVERSA
Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte.
Tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte.
Tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte.
o sea,
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.

TÁCTICA Y ESTRATEGIA
Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos.

Mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible.

Mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos.

Mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.

EL POETA DEL CORAZÓN


Tenía 88 años y su corazón le dijo basta. Justo a él, que le dedicó ríos de tinta. Se llamaba Mario Orlando Hamlet Hardy Brenno Benedetti Farugia. Cuándo no, los creativos urguayos alargando algo tan sencillo como un nombre.
Escribió en todos los géneros. Fue cuentista, novelista, dramaturgo, ensayista, periodista y poeta. Publicó más de 80 libros.
Los críticos literarios y la academica que viste traje y usa maletín nunca le tuvo gran consideración. Quizá un reconocimiento tardío. Pero el hecho de ser un escritor "popular", que vendía y llegaba a la gente con su lenguaje llano y sencillo, no era una realidad digerible para muchos. Al gordo Soriano le pasó lo msimo. Y a tantos otros.

"Sólo me faltan seis meses y veintiocho días para estar en condiciones de jubilarme". Así empezaba "La Tregua", la novela que llevó al cine Sergio Renán y fue nominada al Oscar en 1974. Martín, un oficinista montevideano viudo se enamora de Laura Avellaneda, su compañera en el área de Finanzas. Hoy es un buen día para volver a verla.

Exiliado en Lima, La Habana, Madrid y México siempre fue un hombre que defendió sus ideales políticos. Una vez definió al amor y a la política diciendo...
"No creo que haya en esto una contradicción, porque la política es también una forma del amor (aunque no viceversa). Hay que aventar cierta mentirosa imagen que suele presentar al luchador político como un ser tan riguroso en su disciplina, que es incapaz de amar como cualquier hijo de vecina, e incluso a la hija del vecino, sobre todo si está bien de piernas e ideología. El amor no es un artículo suntuario, sino una necesidad vital del ser humano. Y no pensamos avergonzarnos de semejante realismo."

Gracias, Mario.

Y si por esas casualidades que te da el cielo del Uruguay -que debe ser entrañable como el centro de la ciudad- te cruzás con Felisberto Hernández, Horacio Quiroga o Juan Carlos Onetti, mandale saludos. Si están llorando en alguna esquina, es por vos.
Dicen que en Montevideo el cielo de ayer estaba gris y que las nubes se esforzaban para no lagrimear. Es que lo tuyo fue siempre alegría y arrancar sonrisas hasta de un balde de lágrimas.

viernes, 15 de mayo de 2009

EL PROBLEMA DE SOÑAR

Soñé que me quedaba a dormir de una novia de la adolescencia y que, al despertarme, no encontraba mis ojotas havainas. Las busqué en todos lados. Debajo de la cama, entre las sábanas, en el baño, debajo de la almohada, en el ropero, en la mesa de luz (que no era una mesa ni tenía luz). Pero no hubo caso, mi calzado estival jamás apareció. Todos dormían en la casa de la chica que tenía las manos más suaves que hasta entonces había conocido y no quería despertarla a ella para que me abriera la puerta. Me dieron unas incontenibles ganas de largarme de esa casa que no me pertenecía. Al estar descalzo mis pasos no se sintieron y pude salir por la puerta de la cocina que siempre estaba abierta. Por suerte el perro dormía en el patio y ni se inmutó por mis movimientos. Salté la reja, me raspé el codo derecho como un delincuente inexperto y por fin me sentí libre. Vivía cerca, a unas tres cuadras. Me fui caminando, sintiendo que el aliento de la vereda es más caliente en verano. Agradecí la existencia de la fiaca dominical, sin la cual no hubiera podido cruzar esa reja con dignidad. Los ojos pesados de vecinos pesados hubiera sido demasiado peso para un tipo que huye a pie de la forma menos otrodoxa que el vecindario recuerde. Ellos espiaban con ojo de lince cada "movimiento extraño" de la familia de la chica de manos suaves.
No sé que habrá pensado la chica de las manos suaves cuando intentó abrazarme y se encontró con un puñado de sábanas y mi sector de la cama deshecho. Habrá pensado que estaba en el baño (de chiquito siempre me levantaba a orinar al menos una vez en la noche), que había ido a tomar agua, o que me había desvelado y estaría en el living haciendo zapping.
La frustración más grande de esta mañana no fue despertarme y ver que mis havainas negras, compradas a 8 reales en un puesto callejero de Florianópolis, estaban al lado de la cama, como esperando a que vinieran los reyes. No, esa no fue la mayor frustración. Sentí un nudo en el pecho cuando me di cuenta que no supe cómo terminó aquella historia. ¿Qué habrá pensado la chica de las manos suaves al saber que tiene un novio que huye al alba y camina descalzo por el barrio aduciendo que perdió un par de ojotas?
“Pero si nunca las trajiste, tonto, no te acordás que anoche fuimos a caminar y tenías puestas las zapatillas blancas”, cree recordar que le dijo la chica de las manos suaves como un papel de calcar. Pero a esta altura, ya no puede separar lo que soñó de lo que cree que soñó. Son como dos imágenes borrosas que se entremezclan, como dos ojotas que toda la vida caminaron juntas y que de repente, en una esquina, cada cual toma caminos diferentes.
¿Pero justo a ella le tenía que hacer esto, a la chica pulcra de manos y pies brillantes como un cristal? Si viera las plantas de mis pies. Le diría que venga a verlas ahora que están limpias, como las de ella. Pero ya no tengo su teléfono ni sé que fue de su vida. Menos sé acerca del estado actual de su manos y de sus pies. Deben seguir como entonces, salvo que haya salido con novios que le esconden el calzado y la obligan a huir de madrugada sin refugio en sus pies. Lo único que espero, por su bien y el de su codo, que sus novios no vivan en casas con rejas, y si de pedir se trata, rogaría que los vecinos sean menos rigurosos que los de su casa de la infancia.
En el sueño, una vez que llegaba a mi casa me iba al fondo del patio y con la manguera me limpiaba los dedos mugrientos cargados de tierra, arena y mugre. Al enjuagarlos, el agua que se perdía entre los dedos era negra, bien negra, como las havainas que jamás encontré.

jueves, 14 de mayo de 2009

METAMORFOSIS*



Cambié tu nombre para no llamarte,
Corté mis manos para no tocarte,
Cambié de planeta para no encontrarte,
Cambié tus cartas por mis libros,
Y tus marcas por las mías.

Sólo falta que cambie estas palabras huecas
por tus besos mudos, sin lenguaje.

Franz cambió por Gregor,
Kafka lo hizo por Samsa,
Y como por arte de magia,
dejaron de ser humanos.

Por ese amor que me negaste,
Ya no creo ni en el viento zigzagueante
Que me lleva a los rincones y zamarrea mis dolores.

Ya no podemos hacer nada:
La habitación vacía y el artrópodo que huele a cañería,
Igual que mis tripas mansas enloquecidas de melancolía.

Ni Gregor Samsa, ni Franz Kafka.
Sólo queda esperar el próximo cambio
Para saber en qué se convertirá este horrendo escarabajo.

*El poeta que se tiró al mar fue rescatado por un pescador de la zona. Lo subió a su bote, lo reanimó, le preguntó si se encontraba bien, si necesitaba algo. "Un lápiz y un papel", dijo. Y escribió METAMORFOSIS apoyado sobre la cubierta, resguardando sus letras de las olas que lo salpicaban. Lo terminó metros antes de llegar a la costa.

miércoles, 13 de mayo de 2009

ENTRE DOS AGUAS*



Mis oídos están ciegos,
Por culpa del grito ensordecedor de tu silencio.
Si al menos me hicieras alguna mueca, alguna seña. Pero no.
Elegiste ese grito vacío para recordarme cuán presente está tu ausencia.

Es que en las noches las almohadas bostezan,
Los pasillos se angostan y ni la oscuridad los habita.
Las sábanas preguntan por vos y ya no sé que más decirle.

Las voces se pierden en el eco de la madrugada,
Ninguna te pertenece… has elegido callar, y esa
Fue tu mejor opción.

Ya no vienes a buscarme y la luna se marchó con vos.
La lluvia no se anima a llorar por miedo a que su ruido
Perturbe tu silencio.

Si ella supiera que hace días tu silencio me perfora el oído,
No tardará en largarse el aguacero.

Serán días de cuerpos húmedos salpicados por gotas cristalinas,
Serán días de horas secas y minutos con sabor a madera vieja.

Al fin se largó, ahora gritan desde lo alto y caen desde arriba
Como un manto de limosna.
Ante tanta boca muda,
Ante tanta voz quieta,
Ese grito en el desierto se empapa de sonido,
Justo cuando tu voz se levanta y ya nadie quiere oírte.

*Escrito por un poeta que decidió perderse en el mar, leyendo sus versos en voz alta hasta que las olas lo fueron cubriendo y su cuerpo se perdió como una gota de agua entre la inmensidad azul.

lunes, 11 de mayo de 2009

EL GENOCIDIO EN RUANDA CONTADO POR UNA ARGENTINA

“Los 100 días que no conmovieron al mundo” es un documental argentino sobre el genocidio ocurrido en Ruanda en 1994. Sobre una idea de Susana Reinoso y la realización de Vanessa Ragone y Víctor Ramos. Está enfocado en base a la experiencia de la Dra. Inés Weinberg, abogada argentina e integrante del Tribunal Penal Internacional de la ONU, quien estuvo allí para juzgar los crímenes de lesa humanidad cometidos en el país africano, donde en cien días se exterminó al 10% de la población del país, casi 1 millón de personas.

El trailer está subido a youtbe, pero se corta a la mitad. Vale la pena ir a verlo.

Los días, horarios y lugar para verlo son:
11 de mayo: Proyección en 35º Feria del Libro -18hs. Stand 500 del pabellón azul.
15 de mayo: Ciclo “Preestrenos 2009″. Organizado por el Museo del Cine -Sala Colegio de Abogados – 20hs
22 de mayo: Facultad de Derecho UBA. Organizado por la Sec. de Relaciones Institucionales de la Facultad de Derecho de la UBA
28 de Mayo: Festival DerHumALC – Sección Memoria – Cine Gaumont – 22hs.
A partir de Junio, estará a la venta en formato DVD.

Es para verlo ahora, comprarlo el mes que viene y guardarlo en la memoria para siempre. Hubo un holocausto hace apenas 15 años, y son pocos los que lo saben. Y menos los que se animan a recordarlo.

domingo, 10 de mayo de 2009

NADIE,NADA,NUNCA

Y la sorpresa fue grande cuando creía que se iba a devorar el mundo, y fue éste quien le dio un tarascón.
Mayor fue la sorpresa cuando subió al cuarto piso y había alfombra en lugar de parquet y la decoración de las paredes era de color pastel como la de su tía, la solterona eterna.
El ascensor iba lento como el de la película Brazil.
¿Qué hacías ahí pedazo de inconsiente?
Ni que hablar cuando empezó a callarse, y de repente se vio obligado a llenar los pedazos de silencio que rompían el ambiente.
¿En qué idioma hablaba? A veces los paracaidistas húngaros ingresan en un monoambiente sin necesidad de tocar la puerta.Y nosé como hacen, pero salen caminando, de lo más bien, con las manos en los bolsillos y silbando bajito. Hay veces que huir decentemente, es la mejor forma de escapar. Y nadie te cree si decís que te esperan a comer. Por eso esas mentiras de patas cortas a veces caminan más rápido que la propia sombra.
Rantés, el tipo que miraba siempre al sudeste, quizá tenía razón. Aunque nunca supo hacia qué punto cardinal se dirigía, esta tarde se acordó mucho del personaje creado por Eliseo Subiela. Y nadie tocaba el saxo. Casi que no había música.
Sólo los autos de fondo, y alguna bocina histérica.

No eras vos. Pero a veces te divierte jugar a ser otro.

Nada; nunca, es como te lo imaginabas.

jueves, 7 de mayo de 2009

CORTÁZAR NO SE ACABA NUNCA


Ya está en las librerías Papeles inesperados,(Alfaguara, $65) una serie de textos de distintas épocas, muchos de ellos inéditos y otros considerados perdidos. Fueron hallados por quien fuera su primera mujer, Aurora Bernárdez, en un cajón del piso que compartieron en París. Aurora se los entregó al filólogo español Carles Álvarez Garriga quien le dio forma y orden a esos sueltos "inesperados".

En esas páginas aparecen textos no publicados de los cronopios, del Libro de Manuel, de Un tal Lucas; hay además poemas inéditos, prosas, relatos, entrevistas, autoentrevistas, artículos sobre literatura y política,etc.

J.D. Salinger, otro gigante de la cuentística del siglo XX, sentenció en El guardián entre el centeno que hay dos tipos de escritores: "por un lado el maestro, que uno lee con devoción; el otro es el escritor amigo, con quien a uno le gustaría hablar por teléfono."
Y están los escritores, esto lo agrego yo, que son ambas cosas a la vez. El maestro-amigo. Éstos no morirán jamás. Qué mierda va a estar muerto Julio. Todos los días se lo redescubre. Todos los días se lo vuelve a querer.
Es un muerto que no para de nacer.