Luego de tres promociones en el haber, Belgrano no pudo con la cuarta. Dos veces a Quilmes y una a Olimpo. Racing le paró el carro. Jugó mejor, quizá mereció un poquito más. Pero no alcanzó. Habrá que esperar un año más. Otra vez el bodrio de los sábados por la tarde. Y ahora queda soportar la peregrinación racinguista por los medios que será convertida en causa nacional. Lágrimas, llantos, arrodilladas en el césped, y la pasión y el sufrimeinto y bla bla bla.
Por nuestra parte seguiremos esperando. Somos eternos guardianes de salas de espera. Está en la genética pirata, esperar y esperar. Hasta que el barco no se hunda del todo, nosotros, los violinistas del Titanic seguiremos tocando.
2 comentarios:
No pude ser fer, una lástima!!
La verdad que justó Racing ligó en el partido más importante de su año!
Saludos,
Migue
Una lástima. Todavía sueño con que Bustos, el minusválido de Bustos, hace penetrar esa pelota en la red. Sigo soñando. Puse el despertador hasta el año que viene.
Abrazo, maestro.
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