“Hay algo peor que la angustia de la página en blanco. Algo peor que no tener ninguna historia que contar: es haber oído demasiadas, y no poder olvidarlas.”
FABIAN POLOSECKI (1964-1996)

jueves, 4 de junio de 2009

ESPÍA


El bondi, como los bares y las plazas, todavía es un lugar en el que se puede escribir mientras ves a todos andar. Menos uno, que decidió sentarse para ver a todos moverse.
Tres cuadras antes de tocar el timbre puse el punto final. La vecina de asiento pispeaba, pero giré el hombro derecho y la amenacé de muerte con el codo. No pudo leer nada. Tampoco hubiera entendido la letra.
La ventaja-o desventaja- es que la pc no conoce fronteras caligráficas. Para ella todos escribimos en Times New Roman 12. Eso hubiera querido la señora del cuello largo que se bajó vaya a saber en qué parada de la línea 92.
Aunque ella jamás lo sabrá, el muchacho del codo protector, escribió:

"Era el mayor acto de fe que había hecho en su vida. Seguía creyendo en ella aunque el sol de la mañana le azotaba puñetes a su frente. Había dos pedazos de él en aquella vereda. Uno seguía esperándola con ansias. El otro ya sabía que jamás vendría. Los dos formaban la metáfora perfecta de los amores ridículos: el que espera sentado el invisible andar de la obsesión.
La esperó mojado, acurrucado en una esquina como un caracol que asoma la cabeza para ver quien viene."

1 comentario:

Clari dijo...

yo no puedo escribir arriba del colectivo, no se si es porque me mareo o porque me intimidan las personas. lo mismo me pasa con los bares. prefiero estar en mi alquiler temporario en buenos aires, con mucho silencio y sin gente al rededor.