“Hay algo peor que la angustia de la página en blanco. Algo peor que no tener ninguna historia que contar: es haber oído demasiadas, y no poder olvidarlas.”
FABIAN POLOSECKI (1964-1996)

miércoles, 10 de junio de 2009

VALS DEL FALSO RETORNO (¿bailamos?)



Lo primero que quiero preguntarle es/ por qué se acerca si esto que suena es para bailar sólo/ a lo sumo con la propia sombra.

Allá lejos y hace tiempo /tan lejos como la semana pasada
me acordé de la furia con la que gritaban sus ojos
era de noche/ siempre la furia camina de noche y con la boca seca.

Y se acercaba para bailar conmigo/no le alcanzaba con su sombra.

Y ahora parece que vuelve/en sueños envueltos en papel celofán
no los abro/hay una voz que me dice que no vuelva a pisar el palito/
la ratita retrocede y no entra/con más dudas que certezas se cruza de manos en la puerta/ y no entra.

A ella que le daba lo mismo un caramelo de menta que un beso mojado/ ahora pide revancha/ justo ahora que aprendí a pitar sin ella.

No es cuestión de tiempo/¿acaso somos todos relojeros?/ la vida es más compleja
que dos agujas y doce números/ pero se acerca y te abriga con la impunidad de una bufanda tejida a mano.

Aunque sí/ cuando caminás con las manos en los bolsillos por la calle ancha y el viento te bautiza la frente a palazos secos/ ahí sí que todo parece simple.

Sabe que esto que suena/ ahora sólo va el piano/ después entrará el clarinete/ y al final
Esa voz enorme/ de ese negro gigante como un traje de un detective gordo/ sabe que esto no es para dos.

Pero pienso que ahora es tarde/ no me agarres las manos
no me empujes hacia vos.

Tampoco valen las disculpas por la tardanza a una cita que se planeó con siglos de anticipación/ no se puede llegar tarde al entierro de sí mismo/ menos si sabías de antemano que no ibas a morir.

No me pidas minutos ni segundos/menos horas/no lo hagas.

Justo ahora que elegí mirar una carrera de tortugas con mi reloj de arena en la mano/
no me pidas la hora/justo ahora/que logré hacer anillos de humo sin vos y nadie me mira.

Esto no es un tango/ en esta baldosa no hacen falta dos/ si aquel era el sentimiento triste que se baila/ esta es la melodía más alegre y egoísta del mundo/ y por eso no bailo con vos./ Escuchá qué bien suena.

Como el discurso de los caracoles cuando lo acercás a tu oreja/te convence enseguida que ese cascarón está hecho de olas que rompen y no mojan/ esta música se parece a ese exquisito engaño en forma de espiral/es la música que no es/ es la voz que te conquista sin tocar una nota.

¿Y esto se canta?/¿y esto se baila?/¿A qué hora termina este bodrio?
Todas esas preguntas que sabés no tienen respuesta/ las hacés porque llegaste tarde/
Y porque ya nadie quiere bailar con vos/ ni tu sombra/ ni la mía.

Nunca entendió eso de la puntualidad/ y eso que le gustaba hablar del tiempo y sus miserias/ muchas cosas nunca entendió/ pero fue una la que más me dolió/
eso que me cansaba de repetirle/ esa historia idílica que le susurraba al oído/
esa que hablaba de tener la cabeza fría y los pies calientes/
eso sí que nunca lo entendió.

Jamás habrá respuesta sobre ese tema/ que cómo se baila esto/ no preguntes cuándo.

No me hables de esperas/que no me queda ni un centímetro de paciencia
Ni se te ocurra hacerlo ahora/ por más que sea de noche/ y tus ojos vuelvan a estallar de furia/ estoy sólo y miro el suelo/ y las tortugas correr/ ahora no/ que estoy empezando a entender cómo es esto de fabricar anillos en el aire que no entran en tus dedos/ eso es lo que más me gusta de vos/ saber que no volvés/ por miedo a entenderme.

Ahora fumo sólo/bailo sólo/ y por suerte tengo carrera de tortugas para rato/ no me preocupa eso que tanto te ponía nerviosa/ el tiempo lo manejo yo/ cuando el relojito se quede sin arena/ lo daré vuelta/ y las tortugas seguirán corriendo/ y yo seguiré fumando/tomándome mi propio tiempo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy fuerte.