“Hay algo peor que la angustia de la página en blanco. Algo peor que no tener ninguna historia que contar: es haber oído demasiadas, y no poder olvidarlas.”
FABIAN POLOSECKI (1964-1996)

domingo, 12 de abril de 2009

GOLPE EN SECO


¿Te pueden pegar tan bajo? ¿Siempre duele así cuando el gancho es en la mandíbula y llega de repente?
No había ring, ni campana, ni cuerdas, ni guantes. No fue por puntos ni por KO. Así pasa cuando las palabras no alcanzan.
Fue un sacudón diestro fuera de reglamento. El primer golpe, sí el primero, fue tan veloz que no alcanzó ni a pisar firme. El protector bucal voló hasta el suelo y un hilo de saliva se inmoló junto a él. La gente se agolpó en las boleterías pidiendo que le devuelvan la plata. “Es una estafa” gritaban.
No hubo necesidad que le cuenten hasta diez. Se levantó solo, con la mano derecha sosteniendo la cara por miedo a que se venga a pique.
Se fue cabizbajo, con la toalla sobre el hombro y la dignidad entre las pantorrillas. La autoestima la dejó en el cuadrilátero junto con el protector bucal, el hilo de baba y las gotas de sangre.
Caminó en línea recta muchas cuadras y dobló en la primera esquina iluminada, se acomodó en cuclillas y alcanzó a persignarse. No recordaba cómo rezar. Juró venganza, pero de la silenciosa, esa que duele más. Mucho más que el fustazo efectista recibido de un desconocido.
Como Tony Rocha, el boxeador derrotado de Cuarteles de invierno, se fue agonizando sin rumbo fijo. Pero este cuerpo vapuleado por esa mano invisible e inesperada no viaja de regreso en tren ni tiene un amigo cantante de tangos. Ni ese consuelo le queda. Hubiera preferido que mientras vomitaba su sangre arrodillado bajo ese farol de luz cegadora, una voz le llore un tango al oído. Pero no. Ni eso.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es duro lidiar con la tristeza y la soledad no? Más aun cuando uno no se lo espera, cuando uno cree o piensa haber hecho las cosas de la mejor manera...pero hay ciertas situaciones que uno no decide y la piña en el final es más dolorosa entonces...La turca...

Ferdydurke dijo...

La tristeza y la soledad son primas hermanas. Pero no hay nada de eso en el abatido cuerpo de Tony Rocha. Siente decepción, y a veces es peor que las dos primas hermanas juntas y de la mano.
Bien lo dijiste:
"...pero hay ciertas situaciones que uno no decide y la piña en el final es más dolorosa entonces..." Menos mal que hay hielo y muchas calles para seguir andando.
Pero si resultase que todas las calles son en bajada, debe ser una señal. Cabito P nos espera. Allá no habrá boxeadores ni protectores bucales.