“Hay algo peor que la angustia de la página en blanco. Algo peor que no tener ninguna historia que contar: es haber oído demasiadas, y no poder olvidarlas.”
FABIAN POLOSECKI (1964-1996)

sábado, 18 de abril de 2009

¿LO QUE? LO QUE HACE CUANDO NADIE LA VE

Dibuja en una servilleta garabatos que jamás le mostrará.
Canta, con cara de participante de operación triunfo, mientras se ducha.
Silba bajito en las esquinas y fuerte a mitad de cuadra.
Lleva los pantalones caídos y las manos en los bolsillos.
Putea.
Se acaricia el pelo con la misma mano que para el taxi y con la otra (para ella, la menos hábil) le hace señas al bondi. (el subte, al igual que los telos, le da claustrofobia)
Cruje los dedos, al menos, tres veces al día.
Duerme cuarenta minutos de siesta.
Espía a los vecinos.
Cuando se aburre, da vueltas a la manzana y toca timbres al azar.
No se ríe todo el tiempo... Y está bien que así sea. Hay que desconfiar de las que piensan que sacar una sonrisa es tan fácil como estacionar de culata en un descampado.
Lleva una hora menos en su reloj. No vive en San Luis. Pero de pequeñita nomás, sintió que llegaba tarde a todos lados.
Habla con el portero sobre el pronóstico del tiempo y de cuánto aumentaron las expensas. !Qué locura!,dice siempre al final.

Dicen que es una mina muy personal. Yo no la conozco, eh. Pero me han hablado tanto de ella que me dan ganas. Voy a ver si un día de estos averiguo la dirección y me paro en la puerta. Al menos voy a corroborar lo del portero y lo del ring-raje. Creo que lo demás es materia conversable. Eso de la claustrofobia me hace un poquito de ruido... ¿a vos no?

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