“Hay algo peor que la angustia de la página en blanco. Algo peor que no tener ninguna historia que contar: es haber oído demasiadas, y no poder olvidarlas.”
FABIAN POLOSECKI (1964-1996)

martes, 7 de abril de 2009

HAY QUE LEER A CAICEDO


Andrés Caicedo nació en 1951 en la ciudad colombiana de Cali.
Es un escritor desconocido para muchos, pero admirado hasta el paroxismo por aquellos que conocen su vida y obra.
Fue un amante crónico del cine, llegó a autodenominarse portador del virus de cinesífilis. Fundó el Cineclub de Cali y creó la revista Ojo al cine, convertida en poco tiempo en una de las más importantes de crítica cinematográfica del país.
A los 20 años ya se había retirado del teatro, donde había dirigido y escrito más de seis obras.
La mayoría de sus textos han sido publicados póstumamente. Se destacan:
El libro negro de Andrés Caicedo (2008)
El cuento de mi vida (2007)
Noche sin fortuna / Antígona (2002)
¡Que viva la música! (1977)

QUÉ HAY DE ÉL
En Argentina se editaron ¡Que viva la música!, Calicalabozo, Angelitos empantanados (o historias para jovencitos) y El cuento de mi vida.
Alberto Fuguet, autor del libro Mi cuerpo es una celda (tengo entendido que ya se consigue en las librerías), donde recoge cartas,anotaciones y comentarios de películas hechas por Caicedo, dice:
"El tipo no era realmente un rockstar, era un tartamudo, que se drogaba -no para bailar- sino para poder hablar con alguien. Era un nerd, un tímido que estaba metido en una celda, todo el día mirando películas, leyendo y escribiendo, casi como un enfermo".


TRISTE, SOLITARIO Y FINAL
Se suicidó a los 26 años,el 4 de marzo de 1977, el mismo día que recibió una copia de su primera obra terminada:¡Que viva la música! Allí aseguraba que vivir más de 25 años era una insensatez. Fiel a su filosofía de vida, esa noche ingirió intencionalmente 60 pastillas de secobarbital. Eligió morir del mismo modo que Charles Boyer, Marilyn Monroe, Judy Garland y Alejandra Pizarnik.
Al menos, no fue insensato.

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